×
Qué hacer en caso de esguince

Los esguinces y las caídas son las principales lesiones que se producen en las excursiones. Estos pequeños accidentes suelen ser consecuencia directa de un equipamiento inadecuado, aunque también pueden deberse a inclemencias climatológicas o a simples descuidos.

Este tipo de lesiones son frecuentes en nuestras escapadas al aire libre y con el paso del tiempo pueden agravarse. Concretamente los tobillos son los que más sufren en la práctica de travesías y carreras de montaña, por lo que resulta fundamental prestarles una atención especial si queremos evitar riesgos de lesiones.


Consejos para evitarlo


Para evitar cualquier tipo de lesión la clave se encuentra en el uso del material técnico adecuado para la travesía que vamos a realizar.

En concreto debemos ser muy cuidadosos con el calzado, ya que nuestros pies son los que más sufren cuando realizamos actividades al aire libre. Dependiendo de la actividad concreta, deberemos elegir un calzado u otro;  si vamos a realizar largas caminatas elegiremos unas botas de senderismo que protejan los tobillos, no demasiado duras, con una buena suela y sujeción.

El uso de bastones o palos de trekking ayudan a mantener el equilibrio disminuyendo el riesgo de caídas y minimizan el impacto que sufren las articulaciones, ya que la carga que deben soportar nuestras rodillas y tobillos es menor. Es importante utilizar dos para no sobrecargar más un lado del cuerpo y ajustar su longitud en función de las subidas y bajadas. En caso de lesión, también pueden servirnos como muletas.

Si llevamos mochila, el peso debe estar correctamente distribuido para ayudar a mantener nuestro equilibrio; lo más pesado en la parte baja y compensado a izquierda y derecha. La mochila debe ajustarse correctamente en nuestra espalada, sin que oscile ni en subidas ni en bajadas.

También es recomendable realizar ejercicios de calentamiento antes de caminar.

Cómo actuar en caso de esguince

Si a pesar de haber tenido en cuenta las anteriores recomendaciones nos torcemos un tobillo en medio de una caminata, sin acceso a un médico, deberemos intentar bajar la inflamación aplicando frío. Ya que seguramente no dispondremos de hielo, que sería lo más aconsejable, podemos buscar alternativas como por ejemplo llenar una bolsa con agua de río.

Es importante inmovilizar la zona y aquí entra en juego nuestro botiquín de primeros auxilios. Debemos llevarlo con nosotros, e idealmente y con previsión haber aprendido cómo realizar un vendaje sencillo.

Una vez de vuelta lo más recomendable es acudir a un médico para que valore el alcance de la lesión.







Comentarios (0)

Producto añadido a la lista de deseos