
El fuego de supervivencia es uno de los elementos bushcraft más importantes, por lo que siempre debemos llevar con nosotros en nuestras aventuras algo que nos permita encender uno sin que esto suponga un gran desafío. Además de facilitar calor en ambientes fríos, permite cocinar alimentos y eliminar bacterias con la cocción del agua, ahuyentar animales, e incluso el humo que produce sirve como señal de socorro ante la necesidad de un rescate.
Si se nos plantea una situación de supervivencia, todas estas posibilidades que ofrece el fuego son de vital importancia.
Podemos encender un fuego fácilmente con un mechero o cerillas, pero habrá situaciones en las que estos métodos no funcionarán, en condiciones de mucho viento y frío, o sencillamente si se mojan o se gastan.
El pedernal sin embargo es un método que nunca falla, barato, fácil de adquirir, y de transportar en cualquier mochila táctica lo que le convierte en un aliado perfecto para la supervivencia.
Si nos encontramos en la montaña y no contamos con este material de supervivencia, y nos vemos en la situación de tener que encender un fuego, agradeceremos llevar con nosotros un pedernal de emergencia.
¿Qué es un pedernal?
Su uso se remonta a la Edad de Piedra, época en la que ya se utilizaba para hacer fuego y también para la elaboración de diversas herramientas y armas para cazar. Se trata de una roca dura silícea, de origen sedimentario, también conocida como sílex.
Podemos encontrar esta roca en su estado natural en algunos yacimientos o tiendas de minerales, aunque lo más práctico es adquirir un kit en una tienda especializada en supervivencia y aventura.
Instrucciones para encender fuego con un pedernal
En primer lugar necesitaremos elementos que sirvan de base para alimentar el fuego. Pueden ser pequeñas ramas, leña o cualquier otro material combustible que esté seco. Sobre esta base reuniremos materiales inflamables como algodón, hoja secas, paja, telas... etc, que sirvan como yesca. Entendemos por yesca todo tipo de material que al estar muy seco puede encenderse rápida y fácilmente al entrar en contacto con una chispa.
Cuando esté preparado el que será el lecho del fuego, colocándonos sobre la yesca, golpearemos o rascaremos contra el pedernal la hoja de acero de un cuchillo táctico de supervivencia o navaja militar de supervivencia, con golpes cortos y firmes. El roce producirá chispas que al entrar en contacto con la yesca, harán que se encienda rápidamente.
Una vez encendido el fuego, soplaremos suavemente y lo avivaremos añadiendo más yesca, lo que servirá para mantenerlo y alimentarlo.
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